En realidad no es raro que después de unas vacaciones o un fin de semana en la alberca, algunos niños regresen con dolor de oído, a veces éste puede ser moderado o en ocasiones muy intenso.
La Otitis del nadador u Otitis Externa es una infección en el conducto auditivo externo. Ésta se produce cuando hay una lesión que rompa la integridad de la piel que recubre el conducto auditivo externo, favoreciendo así que alguna bacteria u hongo lo infecte.
Esta herida en la piel puede presentarse por distintas situaciones: Después de muchas horas de estar en el agua (ya que puede haber exceso de químicos en las albercas), al rascarse el conducto por limpiar vigorosamente con cotones u otros artículos (destruyendo la micro-flora normal de la piel), y en algunos casos, por una Otitis Media, en la que la pus rompe el tímpano y busca salida hacia el conducto auditivo externo infectándolo a su paso.
Pero…. ¿Cómo saber si mi hijo tiene una Otitis Externa?
El paciente por lo general se queja de dolor que aumenta al tocar la oreja (al intentar moverla o hacer presión en la parte anterior de la misma, lo cual resulta sumamente doloroso), incluso hasta masticar puede exacerbar el dolor. Por otro lado, también puede haber comezón en el conducto, superación (salida de pus por el conducto auditivo externo), enrojecimiento de la oreja, ganglios aumentados de tamaño alrededor de la misma, y sensación de oído tapado o disminución de la audición.
Un punto muy importante que debes saber si tu hijo presenta Otitis Externa, es que ésta no es contagiosa, por lo cual no puede transmitírsela a ninguna otra persona.
Entonces… ¿Qué debes hacer para evitar que tu hijo tenga Otitis del Nadador cada vez que vayan a la playa o a una alberca?
Siempre después de nadar ayuda a tu hijo a secarse las orejas con una toalla, debe inclinar la cabeza para favorecer que el agua salga del conducto. No utilices cotones ni otro artículo para limpiar por dentro de éste, con esto evitarás laceraciones en la piel.
En algunos casos recurrentes, después de nadar, se pueden aplicar preparados o gotas óticas para mantener seco el oído, sin embargo, éstas deben ser siempre indicadas por tu médico.
Si tu hijo presenta alguno de los síntomas de Otitis Externa u Otitis del Nadador, acude con tu otorrinolaringólogo para que lo valore y le indique el tratamiento adecuado.